miércoles, 25 de julio de 2007

Homenaje a Óscar Vega

por Carla Berrocal

Conocí a Oskar Vega en Santiago de Chile durante las vacaciones de 2005. Hablando con Germán Adriazola, dibujante y amigo desde hace ya unos 10 años, le comenté la idea de hacer un libro de entrevistas a importantes autores chilenos para desentrañar la historia del cómic nacional. A Germán le atrajo mucho la idea y hablando de varias posibilidades, llegamos al padre del también autor Félix Vega, quién ha sido, sin ninguna duda, uno de los dibujantes más importantes de Chile.
Como él tenía su teléfono, conseguimos formalizar una entrevista que hasta hoy, no ha visto la luz por diversos motivos. Un libro sobre la historia del cómic chileno no es nada comercial, y a pesar de mis intentos por editarlo, el archivo acumuló polvo en un CD, hasta que este año, con motivo de su muerte, decidí dedicarle un particular homenaje.
?Don Óscar?, como se trata en Chile a las personas respetables, fue un hombre amable, que me abrió las puertas de su casa con una generosidad admirable y que me descubrió un montón de anécdotas que enriquecen a cualquiera que esté un poco interesado en el mundo de la historieta.
Durante varias horas me desveló miles de secretos de su vida, cientos de situaciones que, en su momento, me hicieron ver muchas cosas sobre la cultura del tebeo en Sudamérica y que ahora están a mano de cualquiera en una grabación de cuarenta y cuatro minutos colgada en Internet.
Vega trabajó para Disney, los Snorkels, por sus manos pasaron también los Pitufos, e incluso James Bond y llegó a crear a uno de los personajes infantiles más importantes de Latinoamérica: Mampato. Por desgracia estos cobraron más importancia que la mano que los dibujó.
Para que esto no ocurra, para que Óscar Vega no caiga en el olvido, se publica online esta charla como homenaje a una persona que dedicó cuarenta y ocho años de su vida a la creación, tanto publicitaria, como de narrativa gráfica e ilustración.
Si bien la calidad del archivo no es todo lo buena que debería, creo que, a pesar de todo, merece ser escuchado. En su memoria.

Que la disfruten,

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