lunes, 11 de febrero de 2008

“ARRUGAS”, UN TEBEO DE PACO ROCA

Por J. M. Varona “Ché”
El valenciano Paco Roca ya es profeta en su tierra pero le ha costado, para poder llegar a ello tuvo que demostrar su valía fuera de nuestras fronteras. Una de sus últimas realizaciones fue la puesta en escena en Francia, de la mano de Delcourt, del álbum “Arrugas” que allí apareció con el título de “Rides”, dicho sea de paso acompañado de excelente crítica entre las que hay que destacar las que le hicieron los diarios “Le Monde” y “Libération”. El álbum en español ha sido editado por Astiberri por lo que ya está a disposición del público aficionado; fue presentado recientemente en el MuVIM con el apoyo de la librería especializada Futurama. En la presentación estuvieron presentes Alvaro Pons, Ismael Quintanilla, Mac Diego, Ramón Palomar y Román de la Calle que actuó como moderador.
Román fue el primero en tomar la palabra para decir entre otras cosas, que se aficionó a la lectura gracias a los tebeos que le daban en casa, luego siguió con la afición llegando incluso, aprovechando su condición de profesor, a dar clases de cómic y en ese contexto se sentía muy honrado al poder presentar la última obra de Paco Roca y en un lugar tan emblemático como es el MuVIM.

Ismael Quintanilla dijo a continuación que también recordaba los tebeos que leía cuando era niño, -a la memoria le venía El Capitán Trueno- que tan buenos momentos le habían hechos pasar, algo así –pasados los años- le había ocurrido con “Arrugas” agregando que lo realizado por Paco era más bien un libro -una evolución del propio tebeo- y que como psicólogo acostumbrado al dolor de los demás, estaba sorprendido de que el autor hubiese elaborado algo tan impactante como “Arrugas”. Un libro que consigue que entendamos que la soledad y el Alzheimer coexisten; se sentía afectado por que en su contenido vio plasmado el problema de su propia madre. Pudo apreciar también que en la obra conviven el dolor y el gozo, algo que consideraba extraordinario; se sentía impresionado por ello.
Después habló Mac Diego que entró en escena como la persona amiga más próxima al autor, contando una serie de anécdotas y agregando que Paco había hecho un buen tebeo, en el que de alguna forma él había tomado parte por tener un padre con Alzheimer; le había dado explicaciones mientras Paco apuntaba sin poder evitar que –a Roca- se le pusiera la carne de gallina, al tiempo que Mac Diego informaba de las cosas que le estaban pasando al autor de sus días.

Más tarde Ramón Palomar comentó que primero conoció “Rides” la versión francesa de “Arrugas” y quedó encantado con su contenido; le gustó de verdad, incluso llegó a emocionarle. Agregó que lo presentado era una gran obra que derrama sensibilidad y madurez sin caer en la ñoñería ni en la cursilería, en la que aparte había toques de humor adecuados al ritmo del tebeo. En la historia aparecían muchos personajes pero ninguno de ellos estaba de más. Ramón hizo mención al capítulo que hablaba de la temida última planta a donde iban a parar los enfermos en fase terminal. En el álbum había otras páginas que sin tener palabras –solo un reloj que daba las horas-, lo decían todo. Agregando que Paco Roca para enterarse y documentarse, aparte de las experiencias propias y de lo tratado con Mac Diego, visitó varias residencias de ancianos para tocar de cerca la realidad; en su tebeo Paco no hacía sino contar la verdad de lo visto, eso le hizo pensar que la cosa tenía que funcionar; también comentó que para saber lo que es la vida todos deberíamos pasar por una residencia.

Después habló Alvaro Pons al que le tocó escribir la reseña de “Arrugas”, para lo cual tuvo que empaparse del contenido y en la medida en que se planteaba la manera de hacerla, iba implicándose en lo que el libro decía -no solo con unas páginas sino con todo su conjunto-, lo que le hizo pensar en su familia; al terminar la crónica llamó a su madre para leérsela. El álbum nos muestra como afrontar el futuro de nuestra vejez; aparte piensa, que “Arrugas” es uno de los tebeos más hermosos que ha leído en su vida y el mejor que ha pasado por sus manos este año. En la portada se representa el tren de la vida.

De nuevo tomó la palabra Paco Roca para hablar del temor a la vejez; piensa que uno se está haciendo mayor en la medida que empiezas a parecerte a tu padre. Agradeció a todos la ayuda recibida en especial la de Mac Diego que fue fundamental al contarle las cosas que le pasaban a su progenitor que tenía Alzheimer. Imagina que cada día vamos a ser más los que tengamos ese mal, por que cada día vivimos más y por lo tanto vamos a ser más los que corramos el riesgo. Paco se decidió a hacer este tebeo por el miedo que tiene a esa vejez. Para documentarse tuvo que ir a residencias de ancianos y también acercarse a familias –incluida la suya- con personas tocadas con problemas de senectud. Hizo todo lo posible para que “Arrugas” no fuera una historia triste y si una historia de humor sobre mayores con sus alegrías y sus penas; puso todo el cariño para que su obra fuera un canto a esas personas a la vez que hablaba de la situación real de esos ancianos con sus propias fantasías. Ha intentado contar las historias que veía en las residencias visitadas. Terminó agradeciendo a Astiberri y al editor francés Delcourt la puesta en marcha de “Arrugas” y “Rides”. Cerró el acto Román de la Calle.

Para finalizar diremos que el tebeo de Paco Roca se vendió muy bien en Francia hasta el extremo de agotarse pasado el primer mes. Otras ediciones siguieron vendiéndose igualmente bien en Italia, Bélgica, Alemania, Portugal y Estados Unidos. En su última presentación en el MuVIM, terminaron por faltar ejemplares de “Arrugas”.

No hay comentarios: